Primera nostalgia: Picante de langostinos

• Un kilo de langostinos 1 crudos, pelados y sin vena con las cabezas separadas aparte (¡no las tiren a la basura!)

• Tres cebollas pequeñas, una grande y una pequeña o cualquier combinación que se les ocurra, la idea es hacer un buen rehogo.

• Cuatro dientes de ajo

• 6 cucharadas soperas de ají panca 2

• Entre 6 y 8 rebanadas de pan de molde blanco sin corteza y remojadas en leche3. Una vez remojadas ponlas en la licuadora para que la pasta sea homogénea, sino tienes licuadora aplástalas lo mas que puedas con un tenedor.

• Media cucharadita de pimienta negra

• Sal al gusto

• Media taza de queso fresco o requesón 4

• Queso parmesano rallado 5

• 4 cucharadas soperas de aceite vegetal

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1 Hay muchos lugares donde no hay langostinos como tal y menos camarones pero hay cigalas, un crustáceo típico del mediterráneo con tenazas delanteras mas gruesas y un caparazón mucho mas duro. En mi época en Kosovo, cada excursión a Macedonia incluía una visita a Vero, una cadena de supermercados griegos que vendían cigalas congeladas y a veces langostinos. Si usas cigalas, es importante meter las cabezas a la licuadora sin las tenazas delanteras para no forzar el motor. Si las cigalas o los langostinos ya vienen cocidos (a veces es lo único que hay), pues les das un hervor rápido a las cabezas y sigues el mismo procedimiento. Eso si, reduces el tiempo de hervido al añadir las colas al picante para que no se sobre cuezan.

2 En muchas ocasiones no llevaba conmigo ají panca en cuyo caso mezclaba el paprika dulce y el paprika picante hasta lograr un sabor que tuviese algo de picante pero también ese dulcete del páprika (valga la redundancia) dulce.

3 Si no tienes pan de molde usa la miga de cualquier pan blanco sin corteza. La cantidad de pan es proporcional a lo espeso que saldrá el picante. Tampoco hay que abusar del pan porque no es un “picante de migas”.

4 “Tío JP no tengo queso fresco!” no te preocupes sobrino, tomas una caja de leche UHT, esa misma de larga duración que venden en cualquier parte del mundo (créanme, en cualquier parte), colocas digamos ¾ de la caja en una olla y le añades 3 cucharadas soperas de vinagre (que no sea Balsámico de Módena, porque si estas por allá come otra cosa) y la colocas al fuego hasta que rompa hervor, ahí la leche cortada suelta el suero. La dejas enfriar un poquito y vacías todo en un colador, se va el suero y te queda el requesón.

5 Si les toca estar en alguno de los lugares donde estuve puede que no encuentren queso parmesano, pero si algún queso rallado genérico y de dudosa reputación. Si hubiese un cheddar o algún queso añejo enhorabuena, sino no usen nada. Ni se les ocurra usar alguna cosa tipo la ¡Vache qui rie!